domingo, 23 de noviembre de 2008

LA MANÍA DE PENSAR

Para el 90% de los alumnos universitarios, pensar es una maldición. Es mejor apartarse de la funesta manía de intentar que piensen. Las universidades son unas excelentes escuelas para evitar que lo hagan. Son academias de MELIORARE, que en español vulgar acabó dando medrar.
Cuidado, pues, mucho cuidado, con aquellos alumnos que confiesan
a) Que a ellos les interesa el saber y no las notas.
b) Que ellos piensan y no se dedidan a cortar y pegar.Antes de los 30, o de los 25 años, ya serán sólo medradores. En todo ímpetu revolucionario - ¿acaso no son reaccionarias todas las revoluciones? - hay una deseo ardiente del sillón vitalicio.
El verdadero fin de su revolución es la tarima revolucionaria, hasta que descubren la cultureta de las charletas o las concejalías de cultura y ordenación del territorio.
Es decir, que son incompetentes para el pensamiento abstracto y apenas harapos de la inteligencia emocional, esa etiqueta presuntuosa que oculta la eterna fama que en Hispania han tenido los listos de aldea.
El decir y lo dicho.

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